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Son las manos de los campomaiorenses que, robando horas incontables a su merecido descanso, hacen estas flores de forma completamente artesanal.
Por la noche, en casa de un vecino, entre charlas de ocasión o entre unas canciones “às saias”, nacen las flores que maravillan a los miles de visitantes llegados de todo el mundo.
Las Flores de Campo Maior son elaboradas exactamente de la misma forma que aquellas que son usadas para decorar las decenas de quilómetros de calles durante las Festas do Povo.
Siguiendo un proceso completamente artesanal, cada una de las Flores de Campo Maior es única e inigualable y ostenta el sello personal de quien la ha hecho.
